Estados Unidos tiene un rezago, uno financiero en materia del uso del efectivo por parte de las empresas que comercializan productos de cannabis. SAFER es la sigla de una ley que pretende romper con el uso de efectivo al cual estaban obligadas las empresas comercializadoras de productos derivados del cannabis. De esta manera, se podría cerrar la brecha entre instituciones financieras y las firmas de cannabis.

Las tratativas en materia de regulación financiera ocurren desde 2015 y siempre habían quedado estancadas. Esta vez, al obtener el visto bueno de la comisión bancaria del Senado, el histórico proyecto de ley podría ayudar a florecer el mercado de la marihuana en Estados Unidos.

Analistas dicen, el camino legislativo es complejo, pero tras avanzar, el proyecto de ley podría redefinir el negocio de la marihuana. Actualmente, el principal obstáculo es el uso de dinero en efectivo, aunado al asunto arriesgado y esto se debe a la ambigüedad legal federal.

Jeff Merkley, senador demócrata por Oregon y principal impulsor del proyecto de ley, respondió a CNN sobre los avances de su propuesta para regular en materia financiera las transacciones de productos de cannabis. Destacó el aumento en el robo a dispensarios de Oregon debido a que tienen dinero en efectivo en las tiendas. Citó el ejemplo de un empresario de la marihuana que viajó en auto de Portland a Salem (aproximadamente 74 kilómetros) para llevar en una mochila 70 mil dólares en efectivo para pagar impuestos.

El sector bancario tiene una situación compleja, explicó el senador y prefieren cerrar las cuentas de negocios cuyo giro es el cannabis. Si bien algunas cooperativas de crédito ofrecen el servicio bancario, los costos se elevan, relató Merkley. Representa un negocio de miles de millones de dólares tan solo en Oregon, agregó.

Como antecedente, el espíritu del proyecto tiene como premisa enviar un mensaje a los reguladores de nunca decir a un banco que cierre una cuenta porque no le gusta el tipo de negocio del cliente. El senador enfatizó, “no son la policía moral” y aclaró, si una empresa es legal, pero tiene problemas financieros, es incorrecto cerrar una cuenta bancaria solo invocando este motivo.

Otro aspecto que explicó el demócrata se relaciona con abrir la posibilidad de un dueño de una empresa de cannabis para utilizar una hipoteca y convertirse en propietarios de una vivienda. Actualmente, los dueños de negocios cannábicos son excluidos de este tipo de opciones financieras. De esta manera, de avanzar, el proyecto de ley iniciado en 2015 acabaría con la injusticia del sector financiero de estancar o rezagar a las empresas comercializadoras de productos de cannabis.