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La Universidad San Francisco de Quito (USFQ) fue sede del Foro de Investigación Científica en Cáñamo y Cannabis No Psicoactivo el 19 de septiembre de 2023. Especialistas afirmaron, es un mercado en crecimiento pero poco explorado. El foro contó con la participación Ministerio de Agricultura y Ganadería de Ecuador, además de asociaciones cannábicas.

El encuentro busca formalizar al sector y abrir el debate de lo que el mercado de cannabis no psicoactivo ofrece, desde investigación hasta su procesamiento y exportación. Según cifras expuestas en el foro, en 2022, el mercado mundial de cannabidiol (CBD) movió 6.8 mil millones de dólares y de cara a 2027 podría alcanzar 136 mil millones. Las cifras corresponden al Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca del Ecuador (MPCEIP).

Durante el Foro, se dio a conocer que la iniciativa de un Cluster de Industriales de Cannabis y Cáñamos de Ecuador es liderada por el MPCEIP. La asociación trabaja entre sector privado, público y la academia. En Ecuador existen alrededor de 20 clústeres relevantes de diferentes industrias y el cannábico, de reciente creación, forma parte del ecosistema.

Ecuador se abrió camino en 2020 a la reglamentación del cannabis para cultivos, procesamiento, comercialización y exportación de cannabis no psicoactivo o cáñamo para uso industrial. Así, el país se suma a 70 naciones que despenalizaron o legalizaron el cannabis. En 2021, la institución homóloga de la FDA estadounidense o la Cofepris de México, emitió lineamientos para los productos terminados de consumo humano con cannabis no psicoactivo y sus derivados. El Ministerio de Salud hizo propio en el mismo año y así se dio formalidad e inicio a nuevos emprendimientos cannábicos.

De acuerdo al debate en el Foro, la investigación es clave para ordenar el mercado y así formalizarlo. “La academia es uno de los actores claves en este ecosistema, científicos e investigadores realizan estudios con base en las respuestas fisiológicas de la planta del cannabis”, expresó la USFQ. Esto, con el fin de mejorar su cultivo y cosecha.

Durante el encuentro cannábico, la USFQ recibió una licencia, la número 6. El permiso es para “hacer investigación en el área de producción agrícola, optimización de métodos para la cuantificación de cannabinoides de uso medicinal, y en el área de fabricación de bioplásticos, así como en entre otras áreas”, expresó Antonio León, investigador de la institución académica.

Para el académico, “este cultivo tiene alto nivel económico y puede producir un impacto social de importancia a pequeños y medianos productores de la sierra ecuatoriana. Por lo tanto, el desarrollo y la investigación tiene que ir de lado de la producción agrícola”. Este tipo de encuentros, fomenta el emprendimiento y formaliza un mercado emergente como lo es el del cáñamo y cannabis no psicoactivo, un mercado poco explorado.