El pasado lunes, el director de Administración y Finanzas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Pedro Zenteno dio a conocer que se cuenta con un pasivo de casi 19 millones de pesos y que esta institución está en quiebra, razón por la que se garantizó su operación hasta el mes de julio.
Según dijo el funcionario, las administraciones anteriores se encargaron de desmantelarlo, como evidencia de ello, reveló que de 2012 a 2017, la institución contaba con pasivos por seis mil millones de pesos y, para 2018, subió a casi 19 mil millones. Además, añadió que esta crisis se generó sin que hubiera un déficit presupuestario.
Adelantó que es posible que las compras que realiza la dependencia sean parte de la «quiebra financiera» en la que se encuentra el instituto, «Tenemos el problema de las delegaciones, que al amparo de la autonomía de gestión realizan de manera libre muchas de las compras y ahí probablemente hay focos de corrupción muy importantes».
Abundó en que hay contratos con empresas que muestran un costo elevado en ciertos servicios que se pueden desarrollar dentro del mismo ISSSTE, «nos encontramos con que el ISSSTE no tiene cadena de abasto, se desmantelaron los almacenes, lo que llevó a la contratación de esta empresa, se subrogó o se privatizó. Se ha hablado con el director general de la necesidad de recuperar la cadena de almacenamiento y distribución del instituto, podemos tener ahorros sustantivos».
Como tercer problema, dijo, se encuentra la contratación descentralizada de personal. Esto según Zenteno Santaella, ha provocado discrecionalidad de compras, situación que tiene como consecuencia que muchas se hagan con sobreprecio. Ejemplificó con lo sucedido en el Hospital 20 de noviembre, en donde se ha comprado un antibiótico funguicida en 2 640 pesos cuando en el área central se adquiere en 208 pesos.
Y aunque se ha dado a conocer que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Hospital de Petróleos Mexicanos (Pemex) se encuentran en situaciones similares, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha hecho menos estas denuncias y ha reiterado que no hay crisis que no se pueda superar.
«Así encontramos todo, todo, así está lo del ISSSTE, pero vamos a salir adelante porque hay disciplina en el manejo del presupuesto, no hay corrupción, no hay gastos superfluos, no hay lujos en el Gobierno».
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