DEL ALZA EN LA GASOLINA, EL LINCHAMIENTO MEDIÁTICO Y LA “DEFENSA” DEL GOBIERNO
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El descontento actual de la sociedad, en estos momentos, es evidente y peligroso, ya lo dijo Alejandra Barrales, dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática, aquel que en algún momento se creyó como el más cercano a las necesidades, urgencias y sentir de la población.

El incremento al precio de la gasolina y, como consecuencia, el incremento de más productos es un duro revés y un trémulo despertar para la sociedad mexicana, que venía de pasar unos días de «tranquilidad» por las fiestas de fin de año.

Que la sociedad se manifieste en contra de algún suceso de impacto en México es cosa normal, pero desde una particular perspectiva, no creo que sirva de mucho, la historia antigua y reciente de México está llena de grandes movilizaciones, multitudinarias aglomeraciones en favor de la paz, contra el alza en los precios, por actos de barbarie contra estudiantes y menores de edad; desgraciadamente nunca pasa nada.

De igual manera, las muestras de desaprobación vía internet son desbordantes, duras, crueles, pero se hacen desde la comodidad de un sillón y desde la seguridad que ofrece el anonimato, entre tanta gente hablando de lo mismo por medio de un Smartphone.

Y en caso de ser una figura pública, se debe tener el suficiente cuidado de que las palabras no se contradigan con las acciones, como bien lo puede decir el gran boxeador mexicano Juan Manuel Márquez, para mí, una de las máximas figuras del pugilismo nacional junto a Julio César Chávez y Raúl «Ratón» Macías.

Para continuar, por medio de su cuenta de Twitter, Márquez, al igual que muchos mexicanos, se quejó del alto precio de la gasolina, pero sus seguidores, en general le recordaron el apoyo que ofreció al actual partido en el poder, el 12 de noviembre de 2011, durante una de su peleas ante Manny Pacquiao, en la que salió al cuadrilátero con un short en el que se veía el logo del partido tricolor en su muslo izquierdo. También le recordaron la noche del 8 de diciembre de 2012, cuando dedicó su pelea y su triunfo ante el filipino al entonces ya electo presidente de México.

La gente indignada le reclamó que, aquellos a los que apoyó, son los mismos que promovieron la Reforma Energética y que, a ojos de los ciudadanos, ha derivado en el alza constante de la gasolina, sin que esta haya disminuido su precio, como tanto se comentó que pasaría.

Aunque siendo justos, falta esperar la liberación del precio del combustible, que según las autoridades, será cuando el costo de la gasolina no esté en manos del Gobierno, sino del mercado petrolero y, es ahí, junto con la competencia que ingresará al país, donde va a radicar la variación y disminución del precio del hidriocarburo; no pretendo ser abogado del diablo, sólo trato de reproducir, en las palabras más claras, lo expuesto por los especialistas en el tema, que el alza en los costos se da por un incremento en el precio internacional del combustible, sumado a que el Gobierno ha dejado de subsidiar el costo de la gasolina, de igual manera que se hace en la mayor parte del mundo.

Dicen que el mexicano no tiene memoria, yo comulgo con la idea contraria, sí la tiene, tanto la tiene que se le han ido a la yugular a los deportistas y políticos que se han mostrado en contra del alza de los precios de la gasolina, pero que aprobaron las reformas hechas años atrás.

Mucho reclamo virtual que no sirve, muchas manifestaciones acompañas con saqueos y violencia, no sirven; muchos actores políticos oportunistas de la situación que tampoco aportan propuestas positivas.

No sé cuál es la vía de una mejora social en mi país, seguro no es la violencia, pero tampoco es la indiferencia ni la parquedad. Tal vez, en mi realidad, es seguir buscando ese mundo utópico que, en palabras de Paco Ignacio Taibo II, quien cita a Eduardo Galeano: «la función de la utopía no es alcanzarla, la función de la utopía es estar ahí para que todos los días nos levantemos a buscarla. Todos los días caminemos hacia ella»… ¡Qué bonito en verdad!

Iván Fajardo Calles

HOY NOVEDADES / EDITORIAL