A escasos 15 días de haber tomado el cargo, la Gobernadora del Estado de México,  Delfina Gómez Álvarez  ya ha mostrado con acciones y resultados tangibles, un gobierno humanista y cercano a la gente, en los temas de mujeres en edad productiva, y en el sentido problema  de escasez de agua para Ecatepec y la zona metropolitana.

Hay resultados para un sector sumamente sensible, que además de pobreza enfrenta algún tipo de discapacidad y quienes ya contarán con apoyos bimestrales, no sólo de 0 a 29 años, sino ahora hasta los 64 años, con un programa donde el gobierno federal aportará la mitad de recursos y el estatal el resto.

En la gira del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en territorio mexiquense junto a la Gobernadora, se evidenciaron una serie de gestiones con el gobierno federal que la maestra Delfina Gómez inició desde que ganó la elección, para dar respuesta a sus compromisos de campaña.

En el tema de escasez de agua, el Presidente  expresó que fue una gestión muy sentida que la Gobernadora le pidió atender, por ello se comprometió a traer agua proveniente de pozos del AIFA.

Sin duda, en el Estado de México ya empezó una nueva era, no son pocos años luchando por la transformación y tampoco es coincidencia que se viva una transformación profunda y un voto por la izquierda consolidado desde el 2017, como reflejo de lo que pasa en la gran parte de la entidad.

Con un padrón electoral de 12.7 millones de votantes, el Estado de México, tiene el equivalente al 60 por ciento del padrón de Centroamérica, a la población de Chile, y a la de Uruguay y Paraguay juntos, y se ha convertido en el bastión más grande de la izquierda en el país, desplazando a la Ciudad de México.

El Edomex tiene 66 diputados federales y 4 senadores, y será el hermano mayor que aportará y será inspiración para consolidar en otros estados, la gran transformación iniciada por el Presidente de la República, y dignamente y honrosamente llevada a cabo por la maestra Delfina Gómez Álvarez.

Sin duda en el Estado de México se siente un aire distinto, ha venido a refrescar la política, las viejas prácticas y hasta los usos y costumbres.

Se acabaron los guaruras, los helicópteros, la opulencia y los privilegios. Tenemos a una Gobernadora que además de cumplir se empeña en dirigirse a su pueblo, desde la humildad, el respeto y el gran compromiso que ya da muestras y aliento a más de 17 millones de habitantes. ¡Tenemos mucho Presidente y mucha Gobernadora! ¡Ya se vive un  Edomex en la piel!