Rutas a seguir

Por Pedro Martín García Silva

Sin duda que empresario es sinónimo de emprendedor y líder. Un hombre o mujer con visión de estratega, con suficientes tablas en el mercado institucional: empresas, negocios, planificación en donde las personas son más importantes que los proyectos. Un empresario líder debe manifestar las siguientes cualidades y capacidades para que su gestión destaque:

1. ¿Se puede ser empresario sin tener pasión? Claro, del mismo modo que se puede ser cocinero sin que se ame la cuchara. Pero una práctica de este calibre no sería o no llegaría a mucho sin destilar pasión. Ésta puede transformar cualquier desafío corporativo en una lucrativa oportunidad. Un empresario con pasión es capaz de generar excelentes resultados.  Tener y salpicar pasión en cualquier empresa, significa estar ahí 24 por 7, en las buenas y en las malas.

2. Llega primero a la empresa, que los demás actúen por ejemplo; no por contrato, sino por efecto colateral. Al terminar la jornada, analiza las metas logradas y hace una cosa más antes de dar por terminado el día. Una consultoría, firmar un acuerdo, una llamada telefónica, un reacomodo de contratos, etc.

3. Un empresario líder Alfa lomo plateado es visionario por excelencia, ve entre líneas lo que los demás descartan. Capaz de mirar el cuadro completo, no sólo los detalles.

Un líder sin visión crea un problema inmediato en quienes lo siguen: no puede proveerles dirección o incentivo para seguir generando.

4. Hace que las cosas sucedan. Maneja como prioridad tiempo y agenda. Lo que sí tiene que hacer, delegando funciones concretas, claras, con nombre, color y ruta a seguir. Cuando el trabajo es confuso, el aporte es menor a las expectativas.

Un empresario líder Alfa…

  • Refleja cuidado en su apariencia y buen gusto por la vida.
  • Ama lo que hace: trabajo, empresa, quehaceres domésticos, deporte.
  • Muestra una acertada percepción de la realidad, mayor apertura a la vida, integridad, espontaneidad, y gran capacidad para crear, hacer, construir; ir más allá de lo que otros dicen o hacen.
  • Se concentra en lo que gana, no en lo que pierde.

¿Quieres lograr ese liderazgo en tu organización empresarial?

Primero siéntelo física y emocionalmente, ten definido esta rentable intención, si no sabes hacia dónde vas, es probable que termines siendo un jefe más que firma facturas. Registra esa energía y asegúrate de que lo que dices, haces y dices que haces, sean lo mismo, el camino adecuado para dirigir una empresa. Empieza en creértelo desde ya, sé honesto, íntegro, respetuoso, optimista, cumplidor y humilde. El talento y la perseverancia serán vitales, pero lo que de verdad es más importante es esa conversación que tendrás contigo mismo, si estás convencido o no de que eres líder nato para alcanzar esta posición de excelencia.