Por Pedro Martín García Silva

Se dice que en toda industria la mayoría posee espíritu de emprendedor, pero solo algunos logran desarrollar y destacarse como hombres y mujeres de negocios. He aquí algunos básicos que cada quien debe ostentar para llamarse así.

 Un emprendedor, sin duda, se va forjando, adquiriendo tablas de crecimiento en su giro. Desprende visión, enfoque, mira oportunidades donde otros ven obstáculos y excusas; y va más allá de lo que las agallas de otros ni por error, por eso es lo que es, pues le nace el ingenio y la sangre por destacarse en las ventas, en las compras, en el asesoramiento, en las estrategias de mercado o marketing. Dejar huella y prototipo a seguir como un ejecutivo con un negocio propio una empresa pequeña.

‚ Un emprendedor se ocupa, no se preocupa ni se desocupa porque siempre está en constante desempeño y  evolución, tejiendo una red de conexiones interpersonales que lo apoyan y son leales a lo que hace en su esfera corporativa.

ƒ Un emprendedor genera y no se duerme en sus laureles; día con día agrega puntos a su empresa, se levanta con coraje para salir de su cómoda  zona de confort, va por más porque es la disciplina que se ha convertido en una filosofía de trabajo; expandir sus límites más allá de lo que conoce. Por ejemplo, si es un franquiciatario, debe y tiene que conocer mucho sobre las franquicias, no solo la que le corresponde, sino todas aquellas que le puedan generar plus en modelos, consejos, sugerencias, lugares, formas, modos, etc. Si comercializa ropa, no se exime de ahondar en diseños, gimnasios, clubes, comida…Un emprendedor se desafía así, potencializa sus habilidades.

„ Un corporativo o una marca precisa de hombres y mujeres exitosos; resueltos, decididos, siempre marchando un paso adelante de empresas de prestigio. Investigan, acuden a eventos, reuniones con iguales, navegan en las redes, conocen el mercado. Es decir, invierten para seguir ascendiendo.

… “Júntate a los buenos y serás uno de ellos”, decía Don Quijote. Es decir, acompañarse de sus iguales para generar sinergia contagiosa.  Aprender exactamente cómo juegan al juego los propietarios de otros negocios. Lo importante no es lo que sepas, sino a quien conozcas.

† Finanzas. El error de algunos es gastar más de lo que entra; mayor egreso que ingreso. Un empresario tiene que ser austero, hacer cuentas todo el tiempo para anticipar costos, llevar un registro financiero o administrativo rígido de lo que cae y sale; de lo que se gasta y se compra. Un hombre, o una mujer de negocios, que no sabe qué, cómo, cuándo y dónde compró, vendió o perdió activos, están destinados al fracaso.