En nuestra colaboración anterior, exploramos el sesgo de optimismo, un fenómeno psicológico en el que las personas tienden a subestimar su riesgo personal de enfrentar adversidades. Sin embargo, ¿cómo afecta esto particularmente a los pacientes masculinos?
En esta ocasión, abordaremos la “Mentalidad de ‘Superman'”: Algunos hombres adoptan esta mentalidad en la que creen que pueden manejarlo todo por sí mismos, incluso su propia salud. Sin embargo, esto puede dificultar su capacidad para admitir que necesitan ayuda médica. Debemos recordar que incluso este superhéroe icónico es vulnerable ante la criptonita.
Este pensamiento que algunos hombres adoptan implica la creencia de que deben ser siempre fuertes e independientes, incluso en temas de salud, evitando mostrar vulnerabilidad.
Esto puede llevar a expectativas poco realistas, ignorar sus propias necesidades de cuidado y retrasar la búsqueda de ayuda médica. Además, puede resultar en la negación de problemas de salud, minimización de síntomas y demoras en diagnósticos y tratamientos.
Un ejemplo evidente es el miedo al diagnóstico de patologías de la próstata, así como el temor, especialmente arraigado, al tacto rectal y aunque pareciera mentira esa sola situación hace toda la diferencia.
Viene de inmediato el comentario: “¡primero muerto!” y si, muchas veces puede terminar en la muerte.
En México, según estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), alrededor de 6,500 muertes por cáncer de próstata se registran anualmente en el país. Además, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) estima que en 2020 hubo alrededor de 375,000 muertes por cáncer de próstata a nivel mundial.
Es importante destacar el tabú que rodea el tacto rectal y los estereotipos de masculinidad asociados al machismo. Estos estereotipos a menudo dictan que los hombres deben evitar situaciones incómodas o que puedan poner en riesgo su imagen de fortaleza. Esta percepción puede contribuir a la resistencia hacia procedimientos médicos que se perciben como “poco masculinos”.
Para concluir, es esencial mencionar que aquellos que enfrentan enfermedades y promueven medidas preventivas brindan ejemplos y transmiten valentía. Esto los hace más fuertes y, en el caso de los hombres que son jefes de familia, también influye en el comportamiento de los demás miembros de la familia. Si el padre adopta una cultura de prevención al ir al médico, es probable que el resto de la familia también lo haga. En futuras colaboraciones, abordaremos la importancia de la prevención en las mujeres.
Así que te insto a evitar la “criptonita” y a seguir siendo un superhéroe para tu familia, porque incluso los superhéroes enfrentan enfermedades.
Por lo tanto, siguiendo la sabiduría de Ramón de Campoamor: “En salud, como en todo, nada es verdad, nada es mentira, todo es según el color del cristal con que se mira”.
