Foto: X/@CasaRosada

El pasado 10 de diciembre, el economista Javier Milei rindió protesta como presidente de Argentina.

Milei acudió al Congreso Nacional de Argentina para la ceremonia de asunción presidencial, con lo que se convirtió oficialmente en el líder de la Casa Rosada, donde pronunció su primer discurso en el cargo.

En sus primeras palabras como presidente, declaró que “no hay alternativa al ajuste y al shock [esto] impactará de modo negativo sobre el nivel de actividad, el empleo, los salarios reales, la cantidad de pobres e indigentes. Habrá estanflación”.

“Déjenme que sea claro en esto: ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros […]. No existe solución viable en la que se evite atacar al déficit fiscal. La solución implica un ajuste fiscal de cinco puntos del PIB en el sector público nacional, ¡que caerá casi totalmente sobre el Estado, y no sobre el sector privado!”, expresó el nuevo presidente argentino.

A pesar del pronóstico nada favorable en materia económica, durante los primeros meses de su mandato, Javier Milei dijo “Hoy comienza una nueva era en Argentina, hoy damos por terminada una larga era de decadencia y declive y damos comienzo a la reconstrucción del país”.

“Hay una voluntad de cambio que ya no tiene retorno. No hay vuelta atrás, hoy enterramos décadas de fracaso, peleas intestinas y discusiones sin sentido”, agregó.

A la toma de protesta acudieron diversas figuras políticas como, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski; el primer ministro húngaro, Viktor Orban; el expresidente brasileño Jair Bolsonaro y los jefes de Estado de Armenia, Paraguay, Uruguay, Chile y Ecuador.

Asimismo, estuvo presente la ya ex vicepresidenta Cristina Kirchner, quien tuvo un particular protagonismo, luego de mostrar el dedo medio a un simpatizante de Milei.

El presidente saliente, Alberto Fernández, el expresidente Mauricio Macri, entre otros.

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