El Día Mundial de la Salud Mental se celebra el 10 de octubre de cada año y fue establecido por la Federación Mundial para la Salud Mental con el objetivo de aumentar la conciencia sobre cuestiones relacionadas con la salud mental y promover la importancia de la atención y el apoyo a las personas que enfrentan desafíos en su salud mental.

Cada año, el Día Mundial de la Salud Mental se centra en un tema específico que aborda cuestiones importantes y promueve la conversación en torno a la salud mental en todo el mundo. Este año el lema es “la salud mental es un derecho humano universal”, esto con la finalidad de mejorar los conocimientos, sensibilizar e impulsar medidas que promuevan y protejan la salud mental de todos como derecho humano básico para todos.

La salud mental es un componente esencial de nuestra salud en general y se refiere a nuestro estado de completo bienestar biopsicosocial y emocional, en el que no se refiere únicamente a la ausencia de padecimientos, si no a llevar a cabo acciones que permitan una amplia gama de fines como: el desarrollo de nuestras habilidades, herramientas personales para afrontar el estrés normal de la vida, trabajar de forma productiva y fructífera, tomar decisiones acertadas, mantener relaciones saludables, utilizar nuestro potencial, aportar a nuestra comunidad y disfrutar de la vida.

Se estima que 3 de cada 10 personas padecen algún trastorno mental a lo largo de su vida; ocupando los trastornos depresivos la más grande causa de discapacidad en las Américas (esto representa el 7.8% de discapacidad total, seguido de trastornos de ansiedad con un 4.9%), además cada vez más se presentan estas dificultades en edades más tempranas, sumando como factores de riesgo las emergencias humanitarias y conflictos, la violencia, el desempleo, pobreza e inseguridad alimentaria que han aumentado la necesidad de ampliar las opciones terapéuticas.

Lo ideal sería recibir la atención que merece, pero nos enfrentamos con barreras que lo han impedido, por ejemplo: la latencia de atención (podemos tardar entre 7 y 30 años en atendernos con el profesional adecuado), la estigmatización de las enfermedades mentales (es uno de los retos a vencer ya que a menudo lleva al sufrimiento en silencio, el aislamiento y la falta de tratamiento adecuado), el bajo presupuesto asignado a la salud mental y la falta de profesionales por habitantes requeridos (el 45% de la población mundial vive en un país que tiene menos de un psiquiatra por 100,000 habitantes).

Requerimos de un gran esfuerzo de varios sectores; sin embargo, para abordar estos desafíos de manera individual, es esencial promover la conciencia y la comprensión de la salud mental. Esto implica educarnos como sociedad sobre los signos de problemas de salud mental, fomentar la empatía y el apoyo, y acercar el acceso a servicios de atención de calidad.

El apoyo continuo, la educación y la comprensión son esenciales para ayudarnos a mantener y mejorar el bienestar mental. Este día nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre la importancia de la atención, fomentar el autocuidado, eliminar el estigma que rodea a las enfermedades mentales y promover el acceso a recursos y apoyo adecuados.

La prevención es otro aspecto clave de la promoción de la salud mental. Fomentar estilos de vida saludables que incluyan el ejercicio regular, adecuada alimentación y técnicas de manejo del estrés puede ayudar a prevenir problemas de salud mental. Buscar atención temprana, así como la educación en habilidades para la vida como: resiliencia, resolución de conflictos y comunicación efectiva, es esencial para equiparnos con las herramientas necesarias para afrontar los desafíos de la vida.

Como vemos, la conversación en torno a la salud mental no debe limitarse a un solo día al año, sino que debe ser un tema constante en nuestra sociedad. Al priorizar la salud mental, contribuimos a la construcción de un mundo más compasivo, resiliente y saludable para todos.