México teme «efecto dominó», después del anuncio de la compañía estadounidense Ford de cancelar una inversión de mil 600 millones de dólares para construir una nueva planta en el estado de San Luis Potosí, dejando sin empleo a más de 2 mil 800 personas.
«La medida tiene un efecto mediático inmediato, pero hay que poner el tema en su justo contexto, apegado a la realidad», aseguró Armando Amador Ortega, director del Centro de Desarrollo de la Industria Automotriz del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.
El martes, antes del anuncio de Ford, Trump lanzó una amenaza de represalia económica a General Motors a través de Twitter:
«General Motors está enviando un modelo hecho en México del Chevrolet Cruze, a concesionarios de autos estadounidenses, sin pagar impuestos, a través de la frontera».
«¡Fabríquenlo en Estados Unidos o paguen un alto impuesto en la frontera!», dijo.
Sin embargo, General Motors, segundo armador en México con 650 mil unidades anuales, no dio ninguna indicación de que movería su producción.
HOY NOVEDADES/SONORA