MÉXICO LE QUIERE ENSEÑAR A VENEZUELA CÓMO NO VIOLENTAR A LA CIUDADANÍA…

Pocos creímos que el cinismo se apoderaría de los discursos de los políticos mexicanos al referirse a la crisis social que enfrenta Venezuela desde que Hugo Chávez muriera en 2013, asumiendo la presidencia Nicolás Maduro quien desde sus palabras iniciales causó polémica, ya que muchos esperarían que la forma de gobierno instaurada cedería un poco de terreno, sin embargo no fue así.

Amnistía internacional ha señalado recientemente que América Latina enfrenta grandes retrocesos en derechos fundamentales, es decir, en aquellos que se consideran vitales para el desarrollo individual y social de las personas, con independencia de factores como condición social, religión, preferencia sexual o nacionalidad.

Y sí, la verdad es que es bien sabido que las izquierdas en América Latina siempre han sido mal vistas a comparación de los gobiernos de centro-derecha. Y es que los mecanismos bajo los cuales se rigen las derechas en Latinoamérica son de cuidado. En muchos lugares los medios de comunicación se prestan a la demagogia de los gobernantes.

Esas situaciones tienen presencia inclusive en México, en donde los diarios y canales de televisión se prestan a los discursos de los gobernantes, únicamente censurando a aquellos políticos que no corresponden a sus intereses o que inclusive a quienes se han atrevido a atacarlos.

Hace unos meses, Luis Videgaray llamó al gobierno venezolano a abandonar su proyecto de «Asamblea Constituyente, así como cesar las detenciones arbitrarias y los juicios militares de civiles».

Al parecer al señor secretario de Relaciones Exteriores se le olvidó que en México la situación no es muy distinta. Recordemos las manifestaciones relaizadas por un gran sector de la sociedad el día en que su amigo, Enrique Peña Nieto tomó pocesion de la presidencia nacional, en donde tuvieron lugar un cúmulo de detenciones arbitrarias y sí, también hubo muertes, siendo esto último lo que frenó las manifestaciones masivas ante el miedo que el estado fundaba en la sociedad.

Como respuesta a las palabras de Videgaray, la canciller venezolana, Delcy Rodríguez señaló las acusaciones por parte del funcionario mexicano como «infames e inmorales», además de catalogarlas como una expresión de su sumisión al país Hegemón para que ampare su Estado fallido.
Ante la tensión diplomática y la proximidad de la reunión de la

Organización de Estados Americanos (OEA), a celebrarse en Cancún del 19 al 2 de junio, Luis Alfonso de Alba Góngora, embajador de México ante el organismo, señaló que tiene pensado abordar la situación que enmarca a Venezuela, siendo esto una traición a la supuesta buena relación existente entre ambos país.

En nuestro país donde periodistas son asesinados sin que al estado pareciera importarle, en donde las manifestaciones pacíficas se vuelven en contra de la sociedad porque mediáticamente se les ataca y porque la policía encuentra cualquier pretexto para echárseles encima, en donde mujeres son asesinadas por el simple hecho de ser mujeres, en donde la lucha contra el narcotráfico ha dejado más muertos que cualquier situación en cualquier otro país, sin embargo, los políticos mexicanos deberían quedarse callados ante las situaciones ajenas, no es obstante, se ha demostrado que el cinismo sí es una característica demagógica mexicana.

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