NAIM: pelotazo «recto y pegado» directo al equipo de AMLO
NAIM: pelotazo «recto y pegado» directo al equipo de AMLO

Pobladores mexiquenses exigen que AMLO cumpla con su promesa de cancelar el NAIM.

El problema del NAIM podría convertirse en un pelotazo de 100 millas que impacte de lleno en la credibilidad de López Obrador.

El roletazo político de esta semana se fue «recto y pegado» hasta la reunión del equipo de Andrés Manuel López Obrador, específicamente sobre aquella novena que lleva la batuta de analizar si va o no la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM): Javier Jiménez Espriú, futuro secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), y Alejandro Encinas, quien asumirá el cargo de subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob).

Y es que en días recientes, ambos integrantes del nuevo gobierno sostuvieron una reunión ―no tan fácil de digerir― con habitantes de los municipios mexiquenses de Tepletlaoxtoc, Ixtapaluca, Tezoyuca, Atenco, Texcoco, San Pablo Atlazalpan, Ixtlahuaca, San Juan de la Pirámides, Amecameca, Acuexcomac, Acolman, entre otros más, quienes expresaron su enorme preocupación por la falta de respuesta del presidente electo, respecto a la decisión de tirar o no el proyecto aeroportuario, e incluso dejaron muy claro que, si votaron por el morenista, fue precisamente para que éste lo cancelara.

Ante semejante pelota recta, los funcionarios no pudieron dar respuestas contundentes a los cuestionamientos de la población, especialmente Espriú, quien apenas y alcanzó a hacer safe comprometiéndose con visitar las zonas que se han visto afectadas por esta obra transexenal; sin embargo, la ausencia de palabras permitió  entrever el efecto de la presión que, poco a poco, han ido inyectando grupos como el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM) o el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), entre otros más, quienes le han recomendado a López Obrador continuar con la construcción del aeropuerto en Texcoco.

Y aunque un trastabillado Alejandro Encinas intentó calmar los ánimos ―y librarse de un roletazo que llevaba lumbre― al asegurar que el nuevo gobierno insiste en llevar el NAIM a la base militar de Santa Lucía, los vecinos mexiquenses insistieron en que exista congruencia entre las promesas del de Macuspana y sus acciones, pues denunciaron que este le ha dado prioridad al diálogo con la iniciativa privada, en lugar de atender el llamado de los pueblos originarios.

Es decir, si los segmentos interesados en mantener el nuevo aeropuerto en su actual ubicación logran acorralar completamente a Andrés Manuel López Obrador, el nuevo soberano tendrá por primeros enemigos a quienes les dieron su total confianza en las urnas, pues basta recordar que el candidato de la coalición Juntos haremos historia, integrada en su momento por Morena, el Partido del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES) prometió hasta el cansancio que, al llegar él a la presidencia de México, cancelaría la construcción del aeropuerto.

A menos de dos meses de la investidura presidencial, será más que importante que el gobierno de la «Cuarta Transformación» eche en reversa el cassette de todos y cada uno de los mítines del Peje y enliste aquellas promesas de campaña, que ―al igual que el tema del NAIM― no tardarán en convertirse en pelotazos a más de 100 millas que impacten de lleno en la credibilidad de ese 53 por ciento de mexicanos que votó por él. Algunos de ellos interesados, también, en que el nuevo presidente eche abajo reformas en materia educativa, energética, laboral, de seguridad, combate a la corrupción, agrícola, telecomunicaciones, etcétera (un largo etcétera).

Aún sin ponerse la franela de México, el fundador de Morena comienza a ver el panorama del país ―ya sin bruma electorera― como realmente es: un México que no puede vivir de promesas y discursos demagógicos, sino un pueblo que levanta la voz y demanda resultados cuando el presidente no cumple con sus acuerdos.

De extra inning: A propósito de este tema, el gobierno del Estado de México rechazó rotundamente pronunciarse sobre si el Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT) es una alternativa para edificar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México. Ya bastante han de tener con un gobernador fantasma.

Por Edgardo V.L.

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