En la entidad mexiquense se enfrenta una situación de estrés hídrico severo, principalmente en el Valle de México, es decir que consumimos más agua de la disponibilidad natural.

Este fenómeno es multifactorial como la sequía, el cambio climático y la deforestación de las cuencas.

De acuerdo con datos de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) la entidad mexiquense se ubica en el quinto lugar con mayor grado de estrés hídrico de las 32 entidades de la República.

Esta situación ya afecta de manera permanente a más de dos millones de personas en el Estado de México, y tan solo en Ecatepec son 500 mil quienes no tienen agua en sus domicilios y se ven obligados a comprar pipas.

Ante esta realidad, las autoridades de los tres niveles de gobierno y el Poder Legislativo, estamos obligados a tomar medidas urgentes de atención para el cuidado, tratamiento e implementación de tecnologías que permitan tener un uso más eficiente de este recurso Necesitamos pensar en alternativas sustentables que deben llegar para quedarse, porque de lo contrario no habrá un buen futuro en el tema del agua en el Edomex.

En la Ciudad de México ya se ha optado por diversos mecanismos para hacer frente a la escasez del agua y la entidad mexiquense lo requiere por la crisis que se vive.

Por ello, plantearemos en la Legislatura local, que sea una obligación que cada una de las instituciones públicas de los diferentes niveles de gobierno, en sus inmuebles instalen sistemas de captación de agua pluvial.

En la actual Legislatura desde el Grupo Parlamentario de Morena, impulsamos reformas a la Ley del Agua para el Estado de México, y que fueron aprobadas para crear un Fondo de Sistemas de Captación de Agua.

En el gobierno estatal ya está en marcha el programa de Escuelas Ahorradoras con Sistema de Captación de Agua para los planteles que presentan escasez donde ya se instalaron 36 sistemas de captación de agua pluvial, en 25 municipios, pero se requiere ampliar estos beneficios a los 125 municipios.

De acuerdo con INEGI, en el Estado de México hay 22 mil 522 escuelas de todos los niveles, de las cuales 4 mil son de educación básica.

Todas las escuelas e instituciones públicas, tienen que verse obligadas a disponer de estos sistemas de captación, y eso nos va a ayudar a subsanar la escasez que tenemos en el día a día.

Sabemos que con un gobierno estatal humanista como el de la maestra Delfina Gómez, habrá respuesta oportuna a las necesidades de las y los mexiquenses.