Los Países Bajos se conocen por sus famosos coffeeshops canábicos, pero siempre tuvieron una anomalía en la compra de suministros, específicamente, la marihuana. Con el propósito de cambiar la imagen de la nación y corregir la falla, el gobierno holandés anuncio en febrero de 2023 un programa piloto luego de la aprobación del Senado en 2019. También reconoció un retraso en la implementación de programa.

Para el 15 de diciembre de 2023, el programa piloto tendrá en Breda y Tilburg marihuana cultivada de forma oficial por proveedores. A diferencia de lo que se cree popularmente, el consumo del cannabis nunca se legalizó en Holanda, fue una política de tolerancia hacia las llamadas “drogas blandas”. Esto dejó un error, una anomalía en el sistema de los coffeshops, algo que abrió la posibilidad de corrupción entre autoridades y comerciantes.

Diversas críticas colocan a la industria un rezago desde la década de 1970, origen de las cafeterías cannábicas. La falta de control de calidad y también el involucramiento de proveedores presuntamente vinculados a grupos criminales dejaban una mala imagen a la nación. Dueños de cafeterías cannábicas dijeron a medios, la materia prima la compraban a MarruecosAfganistán o Líbano. El país no tiene la capacidad de producir materia prima de calidad. Un propietario de una cafetería dijo, “sería como pedir a los usuarios que pasen del vino al whisky”.

Según autoridades de Salud de Países Bajos, dos proveedores comenzarán a entregar marihuana oficial y se espera un tercero en poco tiempo más. El Gobierno permitirá, en las primeras seis semanas del plan piloto, los coffeshops mantengan compras a sus proveedores habituales del mercado negro para gradualmente incorporar proveedores oficiales.

El objetivo es que las cafeterías corten vínculos con proveedores presuntamente mafiosos y que controlan un comercio de narcóticos fuertes. Las medidas generaron controversias en la política de los Países Bajos, tanto por el plan piloto como críticas a administraciones anteriores por no haber hecho algo al respecto.

Una vez en funcionamiento el programa piloto de comercialización proveniente de cultivos oficiales, será beneficiada la Unión Europea en términos de control de calidad y seguridad. También, la imagen de los Países Bajos sería limpiada y con esto se corregiría la anomalía cannábica. El programa tiene como premisa evaluar el comportamiento de la venta legal de cannabis para adultos. También podría ser un modelo a seguir por otros países del mundo cuya visión es legalizar el cannabis, como es el caso de Colombia o Argentina.