Por: Christian Pérez
Ricardo Monreal es un líder fundamental para la nación. Un político profesional que tiene la capacidad y el talento necesarios para conducir las riendas de este país a partir de 2024, sucediendo al Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Viene de abajo, del pueblo. Tiene su origen en una familia del entorno rural de su natal Zacatecas. Conoce la cultura del esfuerzo y tiene sensibilidad social frente a las problemáticas de las familias más humildes del país.
Ha acompañado y ha sido leal al Presidente López Obrador desde hace 26 años, cuando lo invitó a ser candidato a Gobernador de Zacatecas. En 2009 tuvo el arrojo de abandonar la vicecoordinación del PRD en el Senado de la República, para pasar a ser parte de la fracción parlamentaria del PT, donde participó junto a la histórica Rosario Ibarra de Piedra. No dudó en dar ese paso, que otros no dieron, frente a la petición que le hizo Andrés Manuel López Obrador en un momento en el que el PRD intentó obstaculizarlo.
Ricardo Monreal es el más experimentado de los aspirantes de Morena a la Presidencia de la República. Ninguna de las otras tres “corcholatas” puede presumir haber ocupado casi todos los cargos de elección popular que existen en México: regidor, diputado, senador, alcalde y gobernador.
Se sobrepone a la adversidad y gana elecciones: en 1998 logró la hazaña (el Monrealazo) para convertirse en gobernador de Zacatecas por el PRD, cuando ese partido tenía el 5% de intención de voto y el entonces Presidente Ernesto Zedillo quería impedir a toda costa su triunfo. También destaca su elección como jefe delegacional en Cuauhtémoc, Ciudad de México, donde logró dar a Morena uno de sus primeros triunfos electorales en 2015.
Logró sobreponerse a otra adversidad: Monreal fue víctima de la intriga palaciega que lo señaló como responsable de la derrota de Morena en las elecciones de 2021 en la Ciudad de México. Con dignidad resistió los señalamientos, la exclusión y hasta los ataques dentro y fuera de Morena, partido del que él es fundador. Al tiempo que resistió, dio cátedra de ajedrez político para dejar en claro que está a favor del movimiento de la transformación y que está con el Presidente, pero que tiene autonomía política y criterio propios.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador demostró que reconoce la trayectoria y la tenacidad de Ricardo Monreal. Le abrió las puertas de Palacio Nacional; lo elogió por haber impulsado las reformas legales y constitucionales de su Gobierno y lo refrendó como coordinador de Morena en el Senado de la República. Y lo más importante: lo ratificó como legítimo aspirante a la candidatura presidencial por Morena. Volvió el hermano pródigo.
El Presidente apuesta por la unidad del movimiento y por hacer lo posible para que el proceso de selección de su sucesor/a se lleve a cabo con total transparencia y concordia. El método de elección será el consenso, que está considerado en el Estatuto del Partido Morena.
Ha sido larga la lucha que tiene al hoy Coordinador del Grupo Parlamentario de MORENA en la antesala de disputar una elección presidencial. Las condiciones son inmejorables para que el aspirante con más experiencia, capacidad, eficacia y oficio político resulte nominado. Las puertas de Palacio Nacional se abrieron para Ricardo Monreal.
