En un ataque nocturno sin precedentes, Rusia lanzó 188 drones contra diversas regiones de Ucrania, marcando el mayor número de estos dispositivos desplegados en una sola operación, informó la fuerza aérea ucraniana. Aunque la mayoría de los drones fueron interceptados, los daños alcanzaron edificios de apartamentos e infraestructura crítica, incluida la red eléctrica nacional. A pesar de la magnitud del ataque, no se han reportado víctimas inmediatas en las 17 regiones afectadas.
Last night, Russia attacked Ukraine, launching a record number of strike drones—188—against our people. I want to thank our defenders of the sky for repelling the attack. Around 80 drones were shot down, and more than 90 were lost due to location disruption.
Unfortunately, there… pic.twitter.com/o701zePjHd
— Volodymyr Zelenskyy / Володимир Зеленський (@ZelenskyyUa) November 26, 2024
Ucrania bajo presión en múltiples frentes
Desde mediados de año, Rusia ha intensificado sus ataques con drones, misiles y bombas planeadoras contra áreas civiles en Ucrania. A esto se suma una fuerte presión en el frente oriental, especialmente en Donetsk, donde las fuerzas rusas han logrado avances tácticos importantes, amenazando rutas de suministro clave.
A lo largo de la última jornada, casi la mitad de los enfrentamientos en el frente de 1,000 kilómetros ocurrieron cerca de Pokrovsk y Kurakhove, destacó el Estado Mayor General de Ucrania. Aunque los avances rusos son incrementales, su impulso pone en jaque la capacidad ucraniana de sostener su defensa, sobre todo con problemas de personal en la línea de combate.
Sin embargo, el Instituto de Estudios de Guerra con sede en Washington señala que, aunque preocupantes, las defensas ucranianas en Donetsk aún no están al borde del colapso. Según los expertos, Rusia necesitaría capturar más de 8,000 kilómetros cuadrados de territorio para cumplir con su objetivo de controlar toda la región.
Tensiones internacionales
Mientras Ucrania enfrenta un invierno complicado con ataques continuos y un suministro eléctrico incierto, crecen las dudas sobre el apoyo de Estados Unidos tras la llegada de Donald Trump a la presidencia en enero.
Por otro lado, en Rusia, un tribunal de Kursk ordenó la detención de un ciudadano británico, identificado como James Scott Rhys Anderson, acusado de luchar con las fuerzas ucranianas. La audiencia se realizó a puerta cerrada y no se han revelado los cargos específicos contra él.
Con información de medios.
KJCS