El fiscal de Querétaro, Víctor Antonio de Jesús Hernández, anunció que, tras una reunión con Citlalli Hernández, secretaria de las Mujeres del gobierno federal, se buscará una “salida alterna” para Esmeralda, una menor acusada de homicidio por la muerte de su hijo.
En una reciente entrevista, el fiscal aclaró que la menor no enfrenta cargos por aborto, sino por homicidio. “No tenemos judicializado ningún tema de aborto; jamás hemos hecho una imputación por ese asunto”, afirmó.
Hernández también indicó que la carpeta de investigación se inició antes de su nombramiento y ha ordenado una revisión para validar los parámetros del proceso. Además, se comprometió a realizar evaluaciones continuas del caso para evitar la revictimización de Esmeralda.
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La situación ha generado inquietud en diversos sectores. Mayra Dávila, fundadora de Adax Digitales AC, organización que representa legalmente a la menor, denunció inconsistencias en la investigación que han dejado a Esmeralda en una situación vulnerable. “Un peritaje mal realizado sugiere que la menor privó de la vida a un producto de la gestación, pero otro peritaje indica que la causa de la muerte fue vía uterina, mostrando que el producto ya estaba muerto”, explicó Dávila.
Actualmente, Esmeralda se encuentra bajo arraigo domiciliario, con permiso limitado para asistir a audiencias. Aunque se le ha proporcionado atención psicológica, esta solo se solicitó tras su detención.
¿La están revictimizando?
El caso también ha suscitado un intenso debate en el Congreso de la Ciudad de México. La diputada América Rangel pidió un minuto de silencio en homenaje al bebé, respaldando la versión de la Fiscalía que sostiene que el producto fue asesinado. “El bebé nació vivo y lo estrangularon. Pido un minuto de silencio para hacerle un homenaje”, afirmó.
Sin embargo, la diputada Daniela Álvarez advirtió sobre la necesidad de no criminalizar a Esmeralda, recordando que existen dos versiones sobre el caso. Su postura fue apoyada por Valentina Álvarez, diputada de Morena, quien criticó la victimización de la menor. “Hablar del homicidio de un bebé es juzgar ya el acto que está en investigación”, lamentó.
Finalmente, la solicitud de Rangel para el minuto de silencio fue rechazada, con Álvarez enfatizando que apoyar esa petición sería criminalizar a una niña de 14 años. El caso de Esmeralda sigue generando un intenso debate y preocupación en la sociedad y las instituciones, destacando la importancia de tratar con sensibilidad y justicia las situaciones que involucran a menores.
Con información de medios.
KJCS
