El sheriff del condado de Los Ángeles, Robert Luna, confirmó que el número de muertos aumentó a cinco tras el avance de los incendios en las últimas horas. “Estoy rezando porque no encontremos más, pero no creo que sea el caso”, expresó.

El incendio más devastador, conocido como Eaton, se concentra en Altadena, al norte de Los Ángeles, y ha consumido más de 4,280 hectáreas, dejando un panorama desolador en la región. Este siniestro no es el único: múltiples incendios se desataron en las últimas 24 horas, alimentados por fuertes vientos, que han dificultado los esfuerzos de contención.

Uno de los incendios más notables inició en Pacific Palisades, un exclusivo vecindario de celebridades y estrellas de Hollywood. Hasta el momento, ha carbonizado más de 6,390 hectáreas y cerca de 1,000 estructuras, afectando gravemente el patrimonio y los hogares de la región.

Bomberos enfrentan condiciones extremas

Más de 500 bomberos trabajan intensamente en tierra y desde el aire para controlar las llamas, que se han propagado a una velocidad alarmante. Kristin Cowley, portavoz del departamento de bomberos de Los Ángeles, aseguró que la situación está llevando al límite la capacidad de los servicios de emergencia.

Las condiciones climáticas adversas, como las potentes ráfagas de viento, no solo alimentan los incendios, sino que también han provocado la caída de árboles y postes eléctricos. Además, las reservas de agua se han visto comprometidas: varios hidrantes se secaron en plena batalla contra el fuego, obligando al Servicio de Agua y Electricidad de Los Ángeles a pedir a los ciudadanos que limiten su consumo de agua.

Hay reportes de varios civiles y bomberos heridos, y las órdenes de evacuación siguen extendiéndose para proteger a los residentes en áreas de alto riesgo.

Crisis energética y panorama apocalíptico

Más de 1.5 millones de personas en el sur de California están sin electricidad debido a los apagones masivos, lo que complica aún más las labores de comunicación y rescate. La ciudad amaneció bajo un cielo anaranjado y gris, cubierto por cenizas, con palmeras y árboles derribados por la fuerza del viento.

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El impacto de estos incendios ha generado un estado de emergencia, y las autoridades han pedido a la población mantenerse alerta, seguir las indicaciones de evacuación y reportar cualquier incidente. Con las llamas avanzando sin control y condiciones climáticas desfavorables, el esfuerzo por contener los incendios podría extenderse durante varios días.

Con información de medios.

KJCS