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El ritmo de la recuperación económica mundial se está ralentizado, informó el Fondo Monetario Internacional (FMI) el 10 de octubre de 2023. La advertencia se dio en medio de un nuevo conflicto bélico en Medio Oriente entre Palestina e Israel, el cual amenaza con trastornar la economía mundial que desde hace varios años ha estado en crisis.

Los combates entre Israel y Hamás iniciados el 7 de octubre de 2023, podrían sembrar el caos en toda la región. Asimismo, según el FMI, refleja lo difícil que se ha convertido en proteger las economías de los disturbios internacionales. El conflicto opacó la reunión de los principales responsables de la política económica durante los encuentros anuales del FMI y Banco Mundial.

Según las últimas proyecciones del fondo, el crecimiento económico mundial se desacelerará de 3.5 por ciento en 2022 a 3% en 2023 y 2.9% en 2024. Todas estas cifras están muy por debajo del promedio histórico, según datos del FMI.

Ajay Banga, presidente del Banco Mundial, comentó que las economías se encuentran en un estado delicado. Tras la pandemia, los bancos centrales han intentado encontrar el camino hacia un soft landing, pero tener una guerra activa no ayuda mucho.

El impacto de la guerra en la economía

Hasta el momento, el impacto de los ataques de Medio Oriente en la economía internacional es limitado en comparación con el conflicto ruso-ucraniano. El enfrentamiento en Europa Oriental disparó los precios de petróleo y alimentos, haciendo temblar a los mercados mundiales. Rusia funge un papel como principal productor de energía y Ucrania como un exportador importante de granos y fertilizantes.

Si bien, la guerra entre Israel y Hamás inició el fin de semana, si se llega a extender se podría volver peligroso, apuntó Banga. Según el director del Banco Mundial, si se llega a expandir el conflicto, se daría lugar a una crisis de proporciones inimaginables.

Para Lucrezia Reichlin, profesora de la London Business School, la preocupación principal son los precios de la energía. Una de sus inquietudes es que haya otro repunte de los precios de petróleo los cuales presionen a los bancos centrales a seguir subiendo los tipos de interés.

Sin embargo, Pierre-Olivier Gourinchas, economista jefe del FMI, considera que es muy pronto para evaluar si el aumento de los precios de petróleo mantendrá su tendencia. En caso afirmativo, los estudios muestran un aumento del 10 por ciento en dichos precios, lo cual sería una catástrofe para la economía mundial. La producción tendría una reducción del 0.15% y la inflación crecería un 0.4% en 2024.

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