El alza en el precio de la gasolina ya ha dejado de ser nota para enfocarse a los disturbios que este incremento causó en el país.
Distintas voces políticas y económicas han expresado su punto de vista sobre el significado real del gasolinazo, los actos de vandalismo y la paranoia social que desató por medio de mensajes amarillistas y alarmantes compartidos en las redes sociales, de los cuales, algunos eran verdaderos.
José Antonio Meade Kuribreña, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), explicó a los usuarios de la red social Twitter que lo cuestionaban y le imputaban como uno de los artífices en el incremento del costo del combustible.
Es bueno aclarar que los cuestionamientos a los cuales respondió eran comentarios a modo que le daban la facilidad de poder explicar, desde la perspectiva del gobierno, las causa que orillaran a la decisión de subir precios en la gasolina Magna, Premium y Diesel.
El funcionario explicó en 19 tuits lo que hasta ahora han comentado políticos como César Camacho, coordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados o el presidente de México Enrique Peña Nieto: Los precios de la gasolina aumentaron por que el gobierno dejo de subsidiar la gasolina, por lo que ahora, los consumidores estarán pagando el precio real del combustible, asegurando que a nivel mundial el hidrocarburo subió su coste y para las autoridades económicas de México era imposible seguir manteniendo el precio artificial de este producto.
El secretario de Hacienda explicó que al dejar de subsidiar la gasolina, el precio será el mercado petrolero el que dictamine el precio del combustible una vez que se libere el costo completamente el uno de enero de 2018.
Otro beneficio, según Meade Kuribreña, es que el dinero antes usado en el subsidio será usado para invertir en infraestructura, programas sociales y deuda pública.
Es aquí donde de nuevo entran las declaraciones del priista César Camacho, quien dejó en claro que su partido fue quien aprobó el paquete económico en el cual se estipuló que el gobierno dejaría de subsidiar el combustible y que derivó en el gasolinazo. También declaró, al igual que José Antonio Meade, que de haberse continuado con el plan económico anterior, programas sociales como Prospera o Seguro Popular hubiesen desaparecido, de igual manera la mitad del presupuesto que recibe anualmente el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
¿Pero en verdad México debe descansar su economía principalmente en el petróleo y gasolina? Venezuela, nación hermana latinoamericana es el vivo ejemplo de lo que sucede cuando se apuesta al petróleo como base de estabilidad económica, sí, es cierto que la gasolina en aquel país es muy barata ya que el litro del combustible es de 0.01 dólar, lo que se traduce a 21 centavos mexicanos. Pero hay desabasto, falta de infraestructura y un muy elevado descontento social.
México es la economía 15 más solida a nivel mundial, con mil 82 billones de dólares en Producto Interno Bruto (PIB), lo que la sitúa por encima de países como Holanda o Rusia; el problema es la pésima distribución de los recursos, sumado al desfalco de las autoridades que llenan sus bolsillos a costa del pueblo.
Con semejante economía México podría invertir en otras fuentes de energía, pero no, existen intereses muy marcados en mantener al petróleo como el recurso más valioso de la nación.
Y también es cierto que el gasolinazo, las manifestaciones, los saqueos y violencia se han dado justo después de un nuevo bono que se autoconcedieron los legisladores mexicanos a final de año, por lo que la sospecha de las famosas «cortinas de humo» están latentes.
Así las cosas en México por el momento, donde algunos Reyes Magos se ahorraron el gasto y salieron «ventajosos» del ambiente de tensión que se respira en el país.
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