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El miércoles 13 de diciembre, durante la COP28 llevada a cabo en Dubái, casi 200 países lanzaron un histórico llamado para hacer una transición energética que permita abandonar, de manera progresiva, los combustibles fósiles y combatir el cambio climático.

El llamado tiene como objetivo que la mayor cantidad de países comiencen a abandonar la energía fósil y den paso a las energías limpias, debido al daño causado al planeta por el calentamiento global.

Desde hace ocho años, luego del Acuerdo de París, comenzó la lucha contra el cambio climático, pues la comunidad internacional aseveró que hay que prepararse para dejar atrás las fuentes de energía que le han permitido el mayor crecimiento económico de la historia.

“Por primera vez en 30 años, podríamos estar acercándonos al principio del fin de los combustibles fósiles. Estamos dando un paso muy, muy significativo”, expresó Wopke Hoekstra, comisionado de Acción Climática.

“Hemos sentado las bases para lograr un cambio transformador histórico”, declaró el emiratí Sultan Al Jaber y presidente de la conferencia, luego de haber sido aprobada la declaración.

“Por primera vez, tenemos lenguaje sobre combustibles fósiles en una declaración”, agregó Jaber.

Acciones para la transición

El documento de la COP28 señala que la primera acción es “triplicar la capacidad energética renovable” y “duplicar la eficiencia energética media” de aquí a 2030.

Como segundo paso se debe “acelerar los esfuerzos para reducir progresivamente el carbón sin medidas de reducción”, así como acelerar el uso de “combustibles con cero o bajas emisiones” y “efectuar una transición de los combustibles fósiles (…) de una manera justa, ordenada y equitativa”.

Se puntualizó que “en esta década crucial para alcanzar la neutralidad de carbono en 2050”.

La meta es que en 2050 los países hayan abandonado totalmente su dependencia de la energía fósil.

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