En un comunicado, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, difundió detalles de un programa encubierto de hacking de la CIA estadunidense, como parte de una serie de siete entregas, siendo esta la primera, llamada «Year Zero», en la que se exponen los sistemas de hacking, software malicioso y armas cibernéticas empleadas por la agencia de espionaje estadunidense.
Assange, denominó «Vault 7» a este proyecto, y lo define como «la mayor filtración de datos de inteligencia de la historia», ya que se presentan archivos procedentes de «una red aislada y de alta seguridad situada en el Centro de Inteligencia Cibernética de la CIA en Langley, Virginia».
En dicho comunicado, WikiLeaks expone que «Year Zero» está constituido por 8 mil 761 documentos y archivos que evidencian el alcance y la dirección del programa de hacking encubierto de la CIA, lo que incluye arsenal malicioso y docenas de posibles ataques de día cero contra varios productos como el iPhone de Apple, el Android de Google, Windows de Microsoft y televisiones Samsung, que pueden transformarse en «micrófonos encubiertos».
WikiLeaks señala que la CIA ha ido aumentando sus capacidades en la lucha cibernética hasta rivalizar, «con incluso menos transparencia» con la NSA, la otra agencia de seguridad estadunidense.
El portal también revela que, además de su centro en Langley, la CIA utiliza el consulado de Estados Unidos en Fráncfort «como una base encubierta para sus hackers en Europa, Oriente Medio y África».
Al difundir toda esta documentación, WikiLeaks informó que ha tomado las precauciones necesarias para no distribuir «armas cibernéticas cargadas» hasta que «emerja un consenso sobre la naturaleza política y técnica del programa de la CIA y de cómo tales ‹armas› deben ser analizadas, desactivadas y publicadas».
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